Leo Messi explotó el pasado martes en la red social Instagram; al argentino le molestaron unas declaraciones del director deportivo del F.C. Barcelona, Eric Abidal, en las que dejaba ver que los jugadores habĆan sido los responsables de la destitución del ya ex-entrenador del F.C. Barcelona, Ernesto Valverde en beneficio del cĆ”ntabro Quique SetiĆ©n.
Messi, enfadado con la actuación de Eric Abidal reaccionó contestando al francés e instÔndole a que mencionara los nombres de los responsables; ademÔs el argentino se enfrentó con la dirección culé instÔndoles a que se dedicarÔn a sus asuntos y que dejasen el juego a los jugadores.
Lionel Messi ha explotado, estÔ harto de que le hagan el responsable de todo lo que acontece al club. Claro estÔ que Messi se ha ganado al menos una voz dentro del club, a base de hacer historia dentro del mismo; no obstante, su función es la de jugar, la de meter goles y la de hacer felices a los amantes del deporte rey.
A comienzos de la temporada el argentino declaró que su intención era retirarse en el club, siempre y cuando el club contase con un proyecto competitivo y ganador, proyecto que actualmente no existe. Debido a las lesiones y a la gestión general del club, que parece enfocada Ćŗnicamente en el plano económico ( la plantilla del primer equipo cuenta actualmente con 16 jugadores, en el Ćŗltimo mercado han salido 4 jugadores y no se ha incorporado ninguno), al argentino ha comenzado a cansarle la situación y cada dĆa cuenta con mĆ”s razones para dar un portazo y buscar la suerte en otra parte.
Esta noticia ha sembrado el pÔnico en Can Barça; si la felicidad de Messi se ve afectada tiemblan los cimientos del Camp Nou. Esto es algo que saben y comparten todos los aficionados del club y que les ha llevado a enfrentarse con una directiva que estÔ realizando una gestión pésima en uno de los clubes mÔs relevantes del mundo del fútbol.
Si Abidal pretendĆa seƱalar a los jugadores en general o al argentino en concreto de los problemas del BarƧa le ha explotado en la cara y ha seƱalado a una directiva que ademĆ”s de hacer una gestión nefasta no trata con consdescendencia a sus jugadores, cuando estos son el valor principal de los clubes.




